Nuevo fajín para San Juan Evangelista

La realización ha sido ejecutada por el Hermanos Pérez Vicente, siendo bendecido en la Función Principal de la Hermandad, y ha sido bordado mayormente en hilos de oro sobre terciopelo de algodón color granate, utilizando diversos puntos y técnicas, así como distintos tipos y grosores de hilos de oro, plata y alguna seda para matizar, lentejuelas, canutillos, filigranas, etc… destacando todo el perímetro bordado en la técnica de la hojilla u hojuela y remate en fleco de bellotas, así como la simbología de algunos de los atributos que se relacionan con el Discípulo Amado del Señor como son:

- Libro del cuarto Evangelio escrito por San Juan con su pluma de escritura. Siendo testigo ocular de la narración del mismo y escrito a finales de su larga vida en torno al año 90. Se dice de él que es el más espiritual de todos los evangelios.

- La Barca de la pesca Milagrosa en el lago de Galilea y que recuerda también la profesión de San Juan junto a su hermano Santiago, y como lo fuera también su padre el Zebedeo, antes de ser discípulos de Jesucristo.

- La Palma que a lo largo de los siglos ha portado en su mano izquierda, unas veces como lo hacía antaño “rizada” y como lo suele hacer en la actualidad “peinada”, palma que en San Juan simboliza la rama del paraíso y no símbolo del martirio como algunos piensan, ya que San Juan aunque sufrió castigos a lo largo de su vida de los cuales salió “más fuerte y rejuvenecido aun” quiso Dios que muriese en su vejez de muerte natural. La Palma del Paraíso fue bajada por ángeles desde el Cielo para el Tránsito de la Santísima Virgen de este mundo al Padre, y fue San Pedro quien se la dio a San Juan para que abriese el cortejo de la procesión que llevaba el Cuerpo de la Madre de Dios. Aunque el Viernes Santo se presenta con ella, este símbolo es propio de la Festividad de la Asunción de la Virgen a los cielos que se conmemora el 15 de agosto. Pero nuestros antepasados así quisieron venerar a San Juan cada Viernes Santo y así debe seguir haciéndose como se viene haciendo desde tiempo inmemorial con muy buen criterio.  No es más que la Unión de San Juan con la Virgen y el Reino de Dios.

- Cierra esta parte de breve simbología la Cruz de San Juan, que hace referencia a los dos Juanes: el Evangelista y el Bautista, con el transcurrir de los siglos esta cruz de ocho puntas que era original del Predicador se fue confundiendo con el Apóstol, pasando incluso a ser más conocida como la Cruz del Evangelista. Dicha Cruz es utilizada por la hermandad accitana desde el origen de la misma y así ha ido llegando hasta nuestros días de una forma u otra diseñada, pero manteniendo su utilización como heráldica de la propia cofradía.