Nuevo escudo para la Hermandad de San Torcuato

La nueva heráldica ha sido realizada por el onubense José María Carrasco.

En primera instancia, el escudo representa la heráldica de Pedro, por ser éste quién nos envió a San Torcuato. También por ser la hermandad Pontificia, el escudo utiliza la tiara pontificia y las llaves. Su simbología de las llaves se extrae del mismo Evangelio: las llaves que Jesús entrega a Pedro. Desde el siglo XIV las dos llaves decusatas son la insignia oficial de la Santa Sede. Las dos llaves están dispuestas en forma de cruz de san Andrés. Una es de oro y la otra de plata, con los paletones en alto dirigidos hacia la derecha y la izquierda del escudo. La llave de la derecha, de oro, alude al poder sobre el reino de los cielos. La de plata, a la izquierda, simboliza la autoridad espiritual del papado en la tierra. Los paletones están perforados por una cruz, como símbolo religioso. Dos cordones rojos cuelgan de las empuñaduras: se trata de la unión de los dos poderes, el celestial y el terrenal. La tiara papal corona el escudo, de ella cuelgan las ínfulas que abrazan las llaves. Sobre las llaves hay dos escudetes ovales.

El escudete de la izquierda, representa la heráldica de la diócesis de Guadix. Un sombrero sinople, llamado también “capelo episcopal” dorado acompañado por un cordel con seis borlas a cada lado. Bajo el capelo, un báculo episcopal y una palma cruzadas en forma de aspa, coronada por una mitra sobre fondo rojo, que representa la sangre del mártir. La mitra y el báculo son símbolos episcopales que representan a San Torcuato y la palma su martirio.

El escudete de la derecha, representa la heráldica de la Catedral. Una jarra de plata con seis azucenas bancas, que aluden a la pureza de la Virgen María. A la izquierda de la jarra, una F mayúscula con una corona real, que representa la inicial del rey Felipe V de España. A la derecha de la jarra, una Y mayúscula con una corona real, que representa a la Reina Isabel de Farnesio, esposa de Felipe V. El fondo es azul, recuerda la gran tradición inmaculista de la Catedral. 

Bajo los dos escudetes hay una cadena de plata que lo une, en alusión a la redención de cautivos, bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Túnez. El escudo lo cierra una banda banca con divida y lema de la diócesis: Prima Sedes Hispaniæ.